QUIEN ERA ANTÓN DIAZ


ANTON DIAZ

Imagen extraída de la obra "El Milagro" de Vicente  López.
Representación de Antón Díaz de Vicente López.
Fotografía realizada por Luis García Solana.
Retoque fotográfico: Luis D. Carrión García. 
Nombre: Antón (1).

Apellidos: Díaz ¿?

Edad: 54 años (2).

Naturaleza: El Bonillo.

Estado civtl: Casado (separado, de hecho).

Número de hijos: Ninguno (3).

Domicilio: Calle del Barranco, novena casa de la derecha, según se entra desde" El Alto de San Cristóbal".

Profesión: Labrantín (4).

Estatura: Poco menos de un estado (5).

Peso: 73 kilos, poco más o menos (6).

¿Sabe leer?: No.

¿Sabe escribir?: No.

Color del pelo: Negro, canoso.

Consideración social: Estaba considerado como "vecino pechero", o sea, plebeyo obligado a pagar pecho o impuestos al fisco. (Este impuesto no lo pagaban los nobles y eclesiásticos; en compensación, estos últimos debían contribuir con el subsidio eclesiástico).

Relaciones con amigos y vecinos: Muy buenas (7).

Aficiones: La bolea, la reja y "echar' alguna liebre (8).

Limpieza de sangre: Sí (9).

Fecha en que prestó declaración: 9 de abril de 1640. Un mes y cinco días después de empezar a sudar el Santo Cristo.






(1) En la lista de testigos del proceso del sudor vemos que, en la mayorfa de los casos, aquellas personas que no ostentan cargo o tftulo o no llevan el don delante del nombre figuran con un solo apellido.

(2) Según manifestó el licenciado Munera y Romero y corrobora el comisario de la Inquisición, don Juan Bautista Davia, "Antón Dfaz debfa ser de edad de 54 a1'l05, poco más o menos".

(3) No tuvo hijos con ninguna de sus tres esposas. Con la última, por supuesto que no pL tenerlos por el poco tiempo que permaneció con él y, además, porque a los 53 años de edad, muy bien que se conservase una mujer, en el siglo XVII también existía la menopausia.

Sin embargo, Antón Díaz tuvo varios hermanos. Por esta razón se ha conservado el apellido e hasta nuestros días. ¿Os acordáis de Juan Melgas? Era descendiente de los hermanos de Antón. ~ un hijo de Juan Melgas, Miguel, casado con otra Díaz, tiene un hijo llamado Antón Díaz Díaz. Vi' en Mallorca y se dan una vuelta por el pueblo todos los veranos. Juan Melgas tenía un gran paree con el Antón Díaz que figura en el cuadro de Vicente López. lA quién tuvo el pintor de moe cuando pintó el cuadro en 1827, es decir, 187 años después del sudor? Sin lugar a dudas" a al! Díaz, descendiente de algún hermano de Antón y, por consiguiente, antepasado de Juan Melgas, ' debía padecer artritis, por los tofos que le "adornan" los dedos.

"El Milagro" Vicente López.
Fotografía realizada por Luis García Solana.
Retoque fotográfico: Luis D. Carrión García. 
Observamos en el cuadro de Vicente López, trazando una diagonal de izquierda a derecha, la ti gía Dios-Iglesia-Pueblo. Es decir, en primer lugar, y en lo más alto, la Cruz (Dios); inmediatame más abajo, fray Garcés de la Cañada (Iglesia) alcanzando la cruz para observar 'el sudor; y, en la p más baja, arrodilladó, Antón Díaz (pueblo), dueño de la cruz y de la casa en la que el Cristo su ¿Por qué no reprodujo Vicente López el gran momento cuando Antón Díaz advirtió el sudor mien cernía la harina? Pero no es sólo en este cuadro; en muchos otros, pintados durante el barroco, incluso en el neoclásico, se observa esta escala de valores en diagonal.

Este cuadro tuvo que ser restaurado en el Casón del Buen Retiro, el año 1967, como consecuel de haberlo limpiado con lejía o detergente. ¿Quién lo hizo? Alguien con la mejor voluntad y la m, ignorancia.

(4) Labrantín: labrador de poco caudal. En realidad, Antón Díaz era jornalero, pero también la ba unas tierras, muy pocas, a rento. Poseía una viña de poca extensión. Era dueño de un burro, el que hacía yunta con el de su vecino y aparcero, Francisco Rentero. Con la yunta, por semi labraban las tierras de cada uno de ellos, corriendo a cargo del dueño o arrendatario de las tierras labraban cada semana la manutención de los burros y, por supuesto, tenía que ser él el labradol estos labrantines se les llamaba borrucheros, palabra que degeneró en "churrucheros", y sus mil eran las últimas que se segaban porque sus dueños, "en la fuerza del agosto", con el fin de g¡ unos reales estaban ocupados segando las mieses de los grandes propietarios.

Existía el llamado "empeño de siega". En pleno invierno, los segadores recibían de los dueño! los sembrados que segarían en el próximo verano unos reales y alguna fanega de trigo, para des, tarlos de la cuenta de la siega, que ajustarían el diía de la Virgen de Agosto.

Durante el invierno los jornaleros trabajaban sacando cepas en los "arrompíos", "zancajear monte para hacer carbón o ceniza para lejías (el monte bajo y las encinas de Pinilla desapareÓ por esta causa) o, si había suerte, fabricando cal en alguna calera. Ya, "más entrado el tiempo" podaban, injertaban y amorteraban las viñas. La escarda de los sembrados era hecha por niños y mujeres.

Para hacernos una idea de lo que en aquel siglo era ser agricultor diremos que, según el cat, del Marqués de la Ensenada, el trigo rendía en tierras medianas y en años normales cinco por Los municipios crearon los pósitos, que fueron una institución española que se adelantó mi tiempo a las establecidas en otros países para resolver el problema del crédito agrícola. Eran gran! especialmente de trigo, con objeto de abastecer de pan al público, en las épocas de carestía, prestar grano a los labradores para la siembra y el consumo en los meses de mayor escasez, lit doles de las garras de la usura. Los agricultores reintegraban el grano a los pósitos después d, cosechas pagando un pequeño interés. El pósito, en El Bonillo, estaba situado en lo que es he vestíbulo y taquilla del teatro, al lado del casino. Hoy existen los pósitos en los ayuntamiel aunque no prestan grano a los vecinos, sino dinero a bajo' interés y, además, no funcionan en ed aparte sino que son un negociado más dentro del complejo contexto de la Administración local.

Imagen extraída de la obra "El Milagro" de Vicente  López.
Representación de Antón Díaz de Vicente López.
Fotografía realizada por Luis García Solana.
Retoque fotográfico: Luis D. Carrión García. 
(5) "La cruz estaba un poco más alta que la cabeza de Antón Díaz". Si cada pie equiv, 28 cm., y la cruz estaba a siete pies del suelo, o lo que es igual a 1,96 m., Antón Díaz debía I una estatura de 1,70 m., aproximadamente.

(6) El peso lo calculamos por la estatura y por la figura del cuadro de Vicente López.

(7) Francisco Rentero vivía enfrente de la casa de Antón Díaz (en donde hoy vive Antonio Ga Morcillo!. tenía 40 años, estaba cojo y sabía leer y escribir. Estaba sentado a la lumbre de Antón cuando entró Isabel de Paraíso, llamada por Antón para que viese el sudor del Santo Cristo. quien aplicó un papel pequeño y doblado que llevaba en un bolsillo a una de las gotas del sude brazo derecho del Cristo. Las señales del sudor en los dobleces del papel duraban todavía el 9 de de 1640. Fue también quien dio cuenta del sudor del Cristo a fray Miguel Garcés de la Cañada, ¡ lector del convento de San Agustín. Cuando, en compañía del agustino, se dirigía a la casa de /J

Oíaz y el fraile le preguntó qué clase de hombre era el dueño de la cruz y qué modo de vivir tenra, Francisco Rentero le contestó: "es un pobre hombre, honrado y virtuoso, sino que no vive con su mujer". La respuesta dice bien claro la opinión que de Antón oraz tenra su aparcero y vecino. Isabel de Paralso: vecina y prima de Antón Oraz. Tenra 60 años y estaba casada con Juan Morcillo Nieto. Analfabeta. Vivra en la casa colindante -más abajo- con la de Antón Oraz (en la casa en la que ha tenido tantos años su taller el músico-relojero-hojalatero José Antonio Toledo Patricio "Tony". Antón Oraz la llamó nada más ver el sudor de la imagen. Ella vio, junto a Antón, CÓmo el Cristo sudaba en el cuerpo, brazos, cabeza y costado. Lloró cuando lo vio. De ella escribió el cura Munera y Romero: "es persona de verdad y crédito, y vive junto a la casa de Antón Oraz".

(8) Bolea: juego que consiste en tirar las bolas de hierro apostando a quien las arroja más lejos.

Se practicaba en el camino de Los Pocicos y en el de La Robledosa.

Reja: juego consistente en lanzar, en competición, la reja de un arado, procurando arrojarla lejos, dejándola clavada en la tierra.

(9) Por sus venas no corrra sangre de motos, judros, herejes ní penitenciados.

Antón Oraz era un hombre sencillo, de un lenguaje muy gráfico. En su declaración, refiriéndose al sudor, dice: "y vio CÓmo estaba sudando como cuando ponen un guebo (huevo) a asar, con gotas grandes y menores ... " Deducimos la frugalidad en sus comidas, pues para frerr un huevo habra que emplear aceite, y como costaba cuartos ...

Aunque a Francisco Rentero, Isabel de Pararso y fray Garcés de la Cañada les rogó que no dijesen nada a nadie del sudor, porque temra que le quitasen la cruz, a las dos horas ya estaba el Santo Cristo en la parroquia. Por cierto, que como er 4 de marzo de 1640 era segundo domingo de Cuaresma, todas las imágenes que habra en la iglesia estaban tapadas con un paño morado. Se pretendía con ello que los fieles no apartasen su vista del crucifijo y sagrario que estaban en el altar mayor. Al colocar el Santo Cristo en un nicho en el altar mayor se contribuyó a lo que se pretendra tapando las imágenes.

Antón Oraz fue enterrado en el cementerio que habra junto a la parroquia, es decir, en lo que hoy' llamamos el "Camposanto Viejo", en los aledaños del Salón Parroquial. ¿No serra su calavera alguna de las que con motivo de obras de pavimentación, alcantarillado, etc., se han sacado de ese sitio?

¿Qué fue Antón Oraz: un valiente, un iluso, un ignorante, un iluminado ... ?

Veamos: había que ser valiente para, en plena Inquisición, decir que en su casa habra un Cristo sudando. Iluso: creyó que la cruz se la iban a dejar en su casa. Ignorante: aunque analfabeto, no tanto ... Iluminado: más bien, elegido. El Santo Cristo llegó a su casa desde Roma. ¿Por qué no quiso ir a otra casa en donde lo hubiesen tenido con más" decencia"?


Fragmento extraído de "El Santo Cristo de mi Lugar" escrito por Enrique Játiva Moral. El Bonillo. 1982.